lunes, 22 de agosto de 2011

Métodos y Técnicas de Estudio


Para evaluar el proceso de enseñanza aprendizaje, podemos mencionar algunos Métodos y Técnicas de Estudio, como lo son:
  1. Prelectura: consiste en realizar una lectura rápida y de familiarización con los apuntes o material base de estudio.  En esta primera lectura se deberá subrayar o buscar en un diccionario las palabras que no entendemos o conocemos.
  2. Lectura comprensiva: Se debe poner los sentidos y concentración en la lectura, porque si no se hace no tendremos que leer y releer, una y otra vez.  
  3. Notas marginales: Al hacer la lectura comprensiva podemos escribir las cosas o ideas globales más significativas en los márgenes.
  4. Subrayado: Es importante subrayar ideas principales y secundarias y las palabras que sean específicas.  Se puede hacer en 2 colores, uno para las ideas principales y la otra para las secundarias.
  5. Esquema: Realizamos una estructura de nuestro tema, de tal modo, que con un sólo vistazo, podamos ver el tema completo.
  6. Resumen: consiste en redactar según el esquema el contenido de cada parte.
  7. Memorizar: Fijar los conocimientos asimilados en las frases anteriores.  
El método Robinson es una de las técnicas de estudio de las universidad norteamericanas más tradicionales y cuya finalidad es la de asimilar los contenidos con la mayor claridad y rapidez posible.  EPL2R son las siglas de este método de estudio y recoge las 5 fases de este proceso metodológico:

  • Explorar: En esta primera fase, Robinson recomienda una lectura rápida en la que nos fijemos en los índices, sumarios y el prólogo, lo cual puede ayudarnos.
  • Preguntar: En una segunda lectura más detenida, pero también más activa, con una actitud crítica, se nos plantearán dudas.
  • Leer: Deberíamos subrayar lo más importante, hacer esquemas y tener una visión bastante clara de lo que estamos estudiando.
  • Recitar: Nos contamos en voz alta y como si estuviéramos explicándolo a otra persona lo estudiado.
  • Repasar: Esta parte es fundamental, no sólo en vistas a los últimos minutos antes del examen, sino después de cada tema, para que todos los conocimientos queden fijados.  Sin embargo, no debemos olvidar que es más importante captar y comprender lo estudiado, más que leer y repetir sin más y de forma mecánica.  Así, para memorizar algo, lo más recomendable es entenderlo primero.




El Fracaso Escolar en Panamá


En las últimas décadas, la educación en Panamá ha bajado de calidad, se culpa a los docentes de no utilizar metodologías adecuadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La pregunta que muchos se han formulado es ¿Qué papel juegan los padres de familia en éste proceso?  Son ellos que también deben velar por la educación de sus hijos y no dejarle la tarea a los educadores; esta es una labor conjunta casa-escuela-estudiantes.

Encontramos diferentes factores que contribuyen al fracaso escolar de los estudiantes, entre ellos: factor económico, la falta de comunicación de padres a hijos y la metodología de los docentes.

El problema principal que confrontan los estudiantes de nuestro país, es que no emplean métodos de estudios adecuados al desarrollo y progreso de los avances científicos y tecnológicos que se aplican en el ámbito educativo.  Los fracasos educativos van en aumento y no sabemos cuándo van a disminuir como cifras negativas que perjudican al proceso educativo.  Es por eso que como docentes inculquemos desde edades muy tempranas a la aplicación y uso de métodos y técnicas de estudio que los posteriores, porque esto trae como consecuencia el bajo rendimiento académico, el fracaso escolar, la baja autoestima, la desvalorización personal y de otros además la deserción escolar en todos los niveles.

La enseñanza pública panameña se caracteriza por un alto nivel de fracaso escolar, que pone de relieve que el 70% de los alumnos de enseñanza premedia (primer ciclo) no logra superar el curso.  En el caso de la enseñanza primaria, el fracaso afecta al 40% de los estudiantes, mientras que la enseñanza media (segundo ciclo) es del 30%.


Las asignaturas que más a menudo se les atragantan a los jóvenes estudiantes panameños son el español, las matemáticas, las ciencias sociales, las ciencias naturales, física y química.


La región indígena de Kuna Yala y la provincia del Darién, registraron un 72% de fracasos escolares y la provincia de Bocas del Toro, un 66.8%.  En el capital, el índice de fracasos alcanzó al 30.4% de los estudiantes.


Algunos educadores no han comprendido que fortalecer la autoestima en un niño es lo que va a contribuir a generar hombres del mañana preparados para resolver problemas concretos en la vida y que sean seres triunfadores.


Cambiar el sistema educativo panameño significa ir cambiando paradigmas y, sobre todo, a los educadores "obsoletos" "Tradicionalistas" que no han entendido que estamos en un mundo cambiante con avances constantes en tecnología y que exige mentes flexibles capaces de soportar la tensión reinante en el mundo.


Tendríamos que invertir en nuestra educación para propiciar conductas sanas, para que desarrolle hombres con una moral alta y una identidad definida que puedan dejar un legado cultural a la sociedad y un aporte al engrandecimiento de nuestro país.


Esto se logrará con capacitaciones continuas de nuestros educadores comprometidos, con el fin de que puedan percibir la importancia de incrementar la inteligencia emocional del niño y reconozcan la posibilidad de trabajar satisfactoriamente con el alumno, evaluando las herramientas personales que poseen y que les permitan hacer suyo el aprendizaje, y en un futuro descubran su profesión y de esta manera encuentren el significado de su vida.
 En otras palabras todos los docentes estamos llamados a la popular frase "Cambio de Actitud"

Como dirìa Rabindranath Tagore:
"El que acepta la tarea de enseñar y no la realiza eficazmente, causa un daño irreparable a la sociedad que le confìa su futuro"